La Plataforma Ciudadana para el Desmantelamiento de la Central de
Sant Joan de Déu prosigue con su campaña para que se cierre la
instalación energética y para que el Govern se replantee el
proyecto de habilitar la zona de es Carnatge como «puerta de
entrada» del gasoducto. Así, en la tarde de ayer, y dentro de la
segunda fase para pedir el desmantelamiento de la central basada en
la movilización ciudadana, la plataforma organizó una fiesta en la
plaça de l'Església del Coll d'en Rabassa que fue todo un éxito de
participación.
Durante el acto hubo una «torrada», actuaciones musicales, a
cargo de los grupos Xeremiers de sa Calatrava y Musica Nostra,
recogida de firmas y diversos parlamentos de algunos de los
representantes de las 45 entidades ciudadanas que forman la
plataforma. Los oradores dieron cuenta de las actividades que se
han llevado a término y explicaron a los asistentes la actual
situación de la central y el gasoducto previsto.
Los portavoces de la plataforma recordaron que el documento
fundacional del Pacte de Progrés recogía que la central eléctrica
se desmantelaría durante esta legislatura y que no sólo no lo han
hecho sino que, además, el Plan Energético de las Islas, prevé que
el futuro gasoducto se instalará en la zona. En este sentido, se
recordó que el Coll d'en Rabassa es uno de los barrios palmesanos
más castigados por las infraestructuras ya que la autopista pasa
cerca y, además, tienen que soportar la «frenética» actividad del
aeropuerto de Son Sant Joan.
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