La sorpresa saltó mucho antes del verano. Se buscaba casa en Menorca para el veraneo del presidente del Gobierno y su familia, que siempre habían descansado en Oropesa. Este año los Aznar han querido seguir cerca del mar, pero en las Balears. No fue fácil hallar el lugar apropiado a las necesidades de discreción y seguridad que exige una familia presidencial. Pero al final, después de algún intento fallido, la cosa salió bien.
Morell fue el lugar decidido y allí José María Aznar, su esposa, Ana Botella y dos de sus hijos, Ana y Alonso, han pasado treinta días felices. No en vano la isla les ofrece todo lo que podrían anhelar. Mucho respeto, intimidad, seguridad y una naturaleza que se entrega como es, hermosa. Algo que los fieles a Menorca saben muy bien. Entre ellos se encuentra la familia Milá, ahora más famosa que nunca por el éxito televisivo de Mercedes con «Gran Hermano» y por la reciente paternidad de su hermano Lorenzo, al que pudimos ver practicando ejercicios de Tai Chi y dedicándose a la pesca.
También este año eligieron Menorca el ex presidente Adolfo Suárez, que ha vendido su casa de Mallorca y se enfrenta al primero de sus veraneos sin su esposa, Amparo, recientemente fallecida. El presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Gaspart, se dejó ver por el Port de Maó y otros fieles a la isla, como Ana Belén y Víctor Manuel, supieron, como siempre, pasar desapercibidos.
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