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En el Port de Pollença se perfila un año más, dentro de su base militar, la silueta característica de un elemento primordial en la lucha contra el fuego. Se trata de un avión del tipo Canadair, cuyo fuselaje pintado de rojo y amarillo ya resulta familiar entre la población por sus múltiples incursiones sobre nuestros cielos desde 1971. Su presencia permanente durante los meses de verano constituye una garantía de vigilancia y actuación inmediata frente al riesgo igneo que de forma habitual amenaza la flora y fauna de nuestro territorio.

Las actividades del 43 Grupo de Fuerzas Aéreas se centran en la extinción de incendios forestales. Para ello, se trabaja en estrecha colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente. Así lo indicó a Ultima Hora el comandante Job Placencia, al frente del hidroavión Canadair (un aparato diseñado para esta misión en los años 60), aparcado frente al gran hangar de la base.

El 43 Grupo, constituido en 1980, se compone de unos 100 profesionales del Ejército del Aire, entre pilotos, ingenieros, mecánicos de vuelo, mecánicos de tierra y personal de apoyo. El trabajo del personal de mantenimiento es agotador durante la actuación en incendios forestales. En Pollença hay dos tripulaciones formadas por el piloto, copiloto y mecánico en vigilancia permanente. En más de una ocasión se ha tenido que trabajar toda una noche para sacar un avión operativo por la mañana. El aparato siempre está a punto al recibir la llamada de auxilio. Su lema es «apaga y vámonos».

«En el momento de lanzar la carga de agua sobre el fuego volamos a unos 15 metros de altura (a mayor distancia se evaporaría), una actuacion siempre condicionada por la orografía, visibilidad o posibles obstáculos. Es un momento especialmente peligroso, ya que el aire recalentado produce muchas turbulencias. Además, para manejar el aparato hay que hacer bastante fuerza y los movimientos son muy bruscos. También hay que tener especial precaución ante los cables y las rachas de viento. La presencia de embarcaciones condiciona también la maniobra de aproximación y carga de agua», indica el comandante Placencia, junto al equipo humano que integra el Grupo 43 en Mallorca.