Decenas de niños y niñas protagonizaron la «desfilada».

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Se trata de una celebración reciente, pero ya consolidada. Las fiestas del Beat Juníper Serra, llamadas popularmente del Pare Serra, llegaron ayer a su día culminante, con una misa, una procesión-desfile por las calles del pueblo, una ofrenda floral, un refrigerio y una actuación musical. Su significado principal es el de recordar a modo de homenaje la ceremonia de beatificación del religioso, que tuvo lugar en la plaza de San Pedro de Roma el 25 de septiembre de 1988.

Esta fecha es rememorada y festejada en Petra con una serie de actos dedicados a la vida del beato la semana anterior al día de la citada proclamación. Según informaron varios vecinos, inicialmente fueron promotores la parroquia y el convento de Sant Bernadí, pero pronto otros colectivos y asociaciones de la vila se añadieron a la propuesta.

Las actividades programadas ayer contaron con una considerable y entusiasta participación. A las cinco y media de la tarde, tuvo lugar en la plaza de la Rectoria la concentración de caballos, carros, carrozas, grupos de payeses, xeremiers y banda de música. Llamó la atención la gran cantidad de niños y niñas que se sumaron a la fiesta, con vestimentas tradicionales y representando escenas diversas de la vida de Juníper Serra. En este sentido, el nacimiento, el periodo escolar, su despedida de Bonany y actuación en América, fueron flashes plasmados con sentido.

La música de los xeremiers y de la banda de música contribuyó a otorgar mayor carácter autóctono al desfile, contemplado por centenares de vecinos y visitantes.