TW
0

J. RODRÍGUEZ
El Govern balear, a través de la Conselleria de Medi Ambient, instalará 1.800 contenedores de pilas usadas en otros tantos establecimientos comerciales de las Islas para evitar el perjuicio que, este tipo de residuo considerado como peligroso, puede provocar en el entorno natural.

Esta iniciativa, que fue presentada ayer por la titular del departamento autonómico, Margalida Rosselló, y por el director general de Residuos, Nicolau Barceló, estará plenamente operativa en tres meses y cuenta con la colaboración desinteresada de los establecimientos.

En estos recipientes, de color amarillo, se podrán depositar todo tipo de pilas, (las de bastón y la de botón) además de las baterías agotadas de los teléfonos móviles y de otros equipos similares, como las cámaras de vídeo.

Según aseguró la consellera de Medi Ambient estos contenedores se instalarán en centros comerciales de gran afluencia de ciudadanos «como supermercados, centros comerciales, comercios de venta de electrodomésticos, fotografía y vídeo, así como en organismos públicos, escuelas o en todos aquellos locales que lo soliciten.