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Un año más, la actriz y presentadora más popular de televisión, Ana Obregón, ofreció ayer el tradicional posado de cada año junto a su casa en la Costa de los Pinos. La cita: a las siete de la tarde junto al chiringuito; no faltaba nadie, fotógrafos y redactores concentrados esperando el gran momento y bastantes curiosos con sus cámaras para tomar alguna instantánea y de paso pedir autógrafos. Con una puntualidad casi inglesa, a las siete y cinco, aparece la Obregón, sin su hijo, Alex, ataviada con un bikini verde manzana muy chillón y un pareo con el mismo tono, pulseras haciendo juego, sandalias «de pescador» azules y gafas de sol. Su empeño era que saliese el mar de fondo pero, por lo demás, se mostró en todo momento muy amable y posó y sonrió a todos.

"¿Qué tal Ana?, ¿por qué tan tarde el posado este año?
"La verdad es que llegué de Marbella la semana pasada, estuve aquí un día y luego tuve que irme a Madrid para cosas de trabajo. Vine ayer mismo, o sea que el motivo del retraso ha sido éste y no de una exclusiva, como se ha dicho.

"¿Es verdad que tenías que ir a ver al príncipe Alberto a Mónaco?
"Sí, la verdad es que tenía que haber ido, pero lo que quiero es pasar el mes tranquila con mi hijo, sin salir de mi casa e ir a la playa.

"¿Cómo se presenta el invierno en cuanto a proyectos se refiere?
"Muy duro, porque tengo la película, la serie para la que estoy escribiendo algunos guiones y seguir tocando el piano, ¡que me encanta!

"El verano pasado trajiste un gran amor a la Isla, ¿habrá suerte este verano en el amor?
"Este año no, estoy muy tranquila, estoy como mejor se puede estar, con mi hijo y mi familia.

"Eres la persona más esperada en la boda de Alessandro Lequio y María Palacios, lo sabes, ¿no?
"Sí, yo encantada, ya he dicho que yo llevaré la cola.