Las madres reclaman el derecho de alimentar a sus hijos con la mejor leche, la materna. Foto: CURRO VIERA

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La leche materna es un tesoro poco valorado por la sociedad actual. Treinta años de comercialización de leches artificiales han contribuido a asociar el hecho de dar el biberón como una señal equivocada de progreso y comodidad. La costumbre de amamantar se ha perdido. «Hoy en día, la lactancia materna ya no es algo innato, se tiene que aprender», ha explicado Catalina Artigues, presidenta de la Asociació Balear d'Alletament Matern (ABAM).

Bajo el lema «Donar de mamar connecta amb la natura», un grupo de 25 madres con sus hijos que integran la ABAM, se reunieron ayer en la emblemática playa de ses Covetes en Campos para disfrutar del placer de amamantar a sus pequeños en uno de los espacios más naturales de Mallorca, pero también para reivindicar el derecho que tienen las madres e hijos a la lactancia materna.

Muchos fueron los curiosos que se acercaron hasta las madres para observar de cerca el tradicional ritual de la lactancia materna. Pero las madres prosiguieron su labor con toda naturalidad. Algunas dieron el pecho a sus hijos en la orilla del mar y otras a la sombra de las sombrillas.

De este manera, La lucha contra la sociedad del biberón no es fácil, problemática que coincidieron en afirmar muchas de las madres allí presentes. «La mayoría de nosotras hemos tenido que aprender a dar el pecho porque el vínculo social de la lactancia materna ha desaparecido», manifestaron algunas de las madres lactantes durante el acto reivindicativo.