Leer sin perder de vista el frescor de la piscina es toda una experiencia. Foto: P. B.

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Cort presentó ayer ante la prensa el proyecto de «bibliopiscina». Se trata de un programa que lleva realizándose durante cinco años consecutivos aunque éste es el segundo que se hace en las instalaciones de Son Hugo. Carmen Feliu y Gaspar Oliver, regidores de Cultura y de Esports respectivamente, fueron los encargados de presentar este programa. «Se trata de acercar el libro a las piscinas, libros que resulten interesantes sobre todo para los niños, que son los más asiduos, aunque también para los adultos, porque ya se sabe que detrás de un niño siempre hay un padre», comentaba la teniente de alcalde del Ajuntament de Palma.

Esta improvisada biblioteca situada junto a la torre de saltos en la piscina pequeña cuenta con unos doscientos volúmenes, aunque expuestos hay unos sesenta, según comentaba Eduvigis Torres, auxiliar de la biblioteca. Están distribuidos en diferentes materias, desde cómics y cuentos para los más pequeños, plastificados para que puedan mojarse, o libros, novelas y prensa destinada a los mayores.

Los libros, procedentes de diferentes bibliotecas municipales, son reemplazados cada cierto tiempo para evitar el aburrimiento. Para Feliu, esta iniciativa pretende potenciar la lectura en los más pequeños, «que vean al libro como un amigo, que son buenos compañeros de vacaciones». La regidora de Cultura comentó que la diferencia con respecto al año pasado está en unas actividades que se impartirán al margen de las propiamente bibliotecarias.

«Los días 20 y 27 de julio a partir de las once de la mañana vendrá un cuenta-cuentos que narrará cuentos para todos los niños que estén aquí. Además, el 24 de agosto se desarrollará una gincama relacionada con todo el tema de libros y el 31 de agosto se celebrará una gran fiesta a modo de fin de curso donde se combinará la natación, la lectura y diferentes juegos». Eduvigis explicaba que los libros más leídos por los niños son «On és en Wally?» y «Les tres bessones», mientras que los adultos prefieren, fundamentalmente, leer la prensa. El objetivo es superar las 900 personas que el año pasado visitaron esta bibliopiscina y fomentar así la lectura en verano.