JOAN MASCARELL09/07/01 0:00
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Los trabajadores del Hospital de la Cruz Roja de Palma están dispuestos a movilizarse para que se garantice su puesto de trabajo y se cumpla el compromiso institucional adquirido en el año 1999 por el que se ofertaría a este colectivo "como así se ha hecho con los hospitales del Govern" un empleo en el futuro Hospital Son Llàtzer. El 8 de junio de 1999 el entonces president del Govern balear, Jaume Matas, firmaba sendos convenios para que el personal de los hospitales San Juan de Dios y Cruz Roja pudieran pasar a Son Llàtzer.

Dos años después, y cuando es inminente la apertura del nuevo hospital, ni la Conselleria de Sanitat ni el Insalud «se han preocupado de nosotros y nos dan largas», denuncia Manuel del Rio, miembro del sindicato CC OO en el comité de empresa del Hospital de la Cruz Roja. Hace una semana los trabajadores del hospital se reunieron en asamblea y votaron iniciar medidas de presión, sin descartar ningún tipo de movilización, con el fin de que «se nos dé una salida». Los trabajadores reivindican que se cumpla lo que se prometió y es que tengan la posibilidad de pasar de forma automática y voluntaria a Son Llàtzer.

Temen además que si no se les da esta opción pierdan el puesto de trabajo ya que Cruz Roja no tiene intención de mantener abierto durante más tiempo del que sea necesario el hospital. De hecho, ya ha anunciado su reconversión hacia un centro geriátrico y en otros puntos de España la Cruz Roja ya hace tiempo que ha procedido a cerrar sus hospitales. La conversión del Hospital de la Cruz Roja en un geriátrico afectaría especialmente a los puestos de trabajo de médicos y enfermeras.

La plantilla del hospital está formada por unas noventa personas. De momento, se ha pedido una entrevista con el president del Govern, Francesc Antich, y se remitirá una carta a la ministra de Sanidad, Celia Villalobos. Manuel del Rio y Mª Antonia Crespí, miembro también del comité de empresa del hospital, ponen de manifiesto que las disputas políticas entre la consellera de Sanitat, Aina Salom, y el director territorial del Insalud, Javier Rodrigo de Santos, están perjudicando a los trabajadores de la Cruz Roja «que sólo quieren que se les garantice su trabajo».

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