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Conocer la realidad de Argelia y su juventud y estrechar la relación entre el norte y el sur del Mediterráneo han sido los objetivos del encuentro juvenil celebrado en Mostaganem y al que han asistido seis jóvenes de Andratx como representantes del Estado español: David Beso, Tolo Ferrà, Juan Carlos Lladó, Mónica Soria, Sergio Vázquez y Miquel Àngel Marroig, director del Centre de Joventut de Andratx. El encuentro auspiciado por la Unión Europea a través del programa Euromed ha sido posible merced a la ONG francesa Savoie Jeunesse Sans Frontieres y a la anfitriona Association des Anciens Sportifs de Mostaganem y ha reunido a jóvenes de Argelia, España, Francia, Italia, Portugal y Túnez.

Durante una semana, los participantes han desarrollado actividades dentro del grupo con el fin de conocer las aficiones y actividades que desarrollan en sus ciudades de origen, y con asociaciones culturales, artísticas y deportivas de Argelia, facilitando así el contacto entre huéspedes y residentes. Si una cosa quedó clara en los días de convivencia multinacional es que existen más similitudes que diferencias entre los países bañados por el Mare Nostrum.

La música, el teatro, el deporte (un campeonato de tenis de mesa y un partido de fútbol entre jóvenes de los seis países y el equipo local, en categoría nacional) y la gastronomía fueron fórmulas idóneas para ratificar la tesis de partida. Una pieza interpretada al laúd por Chahir Souissi, músico tunecino, fue inmediatamente identificada por el grupo andritxol, conocedor ya de esta composición en la voz de Maria del Mar Bonet. Músicas tradicionales argelinas eran bailadas por todos, sin distinción, siguiendo sones y ritmos nada extraños. Asimismo, las sevillanas interpretadas por Mónica Soria y Juan Carlos Lladó, siguiendo los acordes de la guitarra de Sergio Vázquez, cautivaron a los asistentes.

El acto central del encuentro Euromed de Argelia consistió en la redacción de mensajes de paz por parte de cada delegación que ya se encuentran colgados en Internet. El grupo andritxol redactó un texto articulado a partir de la mezcla de culturas que históricamente se ha dado en el Mediterráneo, un mar que debe hermanar más que separar, y un deseo de construir la paz a partir de la libertad individual de cada individuo. Los mensajes por la paz («muy poéticos», según el miembro de la delegación italiana Gianluca Vumbaca), fueron leídos en catalán, castellano y francés en dos escenarios después de realizar otras tantas carreras por las calles de la ciudad.