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R.C./J.M.A La Policía Nacional se vio en la noche del viernes y la de ayer sábado desbordada por la actuación incontrolada de piquetes de trabajadores en al aeropuerto y en los accesos al mismo, pese a que su actuación impidió en varias ocasiones que un grupo de cincuenta conductores de autocares bloquearan una de las salidas de automóviles.

Sin embargo, la dispersión de los piquetes, que lanzaron chinchetas en los acceso al aeropuerto, intimidaron a los empleados de las empresas de rent a car y ralentizaron todo los movimientos en la zona de llegadas, provocó que el dispositivo de seguridad de la Policía Nacional actuara de forma continuada a lo largo de toda la noche. Así, fueron detenidos dos miembros de piquetes por pinchar ruedas e intento de agresión, los cuales pasaron a disposición judicial y fueron luego puestos en libertad con cargos. En la planta quinta del edificio del parking un piquete se dedicó a pinchar todos los coches de alquiler que veía, alcanzando una cifra de 90 coches afectados, circunstancia que no pudo impedir la policía al no llegar a tiempo a esta zona del aeropuerto.

En esta dinámica se encuadra la decisión de la EMT de retirar ayer tarde sus servicios de Palma al aeropuerto, líneas 17 y 25, tras ser apedreados los autobuses de estas líneas por grupos de incontrolados «apostados en los puentes bajo los cuales pasa la autopista. La EMT lamenta tener que adoptar estas medidas, pero al no estar garantizada la seguridad del transporte se hacen necesarias e inevitables, ante la falta de control de un servicio público de primer orden, que durante la huelga del transporte ha doblado sus efectivos», indicaba ayer la EMT a través de un comunicado. Los daños causados en los autobuses de la EMT, según el Ajuntament.

Silbidos a los pasajeros de la EMT por parte de piquetes
A las 17.30 horas partió aún un autobús de la EMT del aeropuerto. Había personas, en su mayor parte turistas, que se encontraban esperando desde hacía más de una hora y fueron muchas las que no pudieron subir. Las caras de cansancio y las protestas eran mayoritarias. Varios de los trabajadores en huelga silbaron el paso del vehículo cuando pasó al lado de donde se encontraban. Al llegar a la Platja de Palma subió un joven que dijo que muy cerca había una empresa de «rent a car», por lo que casi todos los pasajeros optaron por bajar del vehículo.