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Este invierno la gripe ha pasado desapercibida en Balears. Nadie recuerda una temporada de gripe (de la semana 40 a la 20 o lo que es lo mismo de octubre a abril) tan benigna como esta última y las cifras corroboran esta afirmación. Según los datos facilitados a este diario por la Conselleria de Sanitat i Consum, el número de casos de gripe contabilizados en la temporada gripal 2000-2001 han sido de un total de 12.217. Una cifra «ridícula» si se compara con la de la temporada anterior (41.084 casos) o con temporadas precedentes tal y como puede apreciarse en el gráfico.

Ya son historia las epidemias de gripe que provocaban cientos de muertos. Pero, una temporada tan benigna como la actual no se recuerda y así en la temporada gripal 94-95, con apenas casos, el número de afectados fue de 20.352, siete mil más que en esta ocasión (un 40% menos de casos en esta ocasión).

El hecho de que el virus de la gripe no haya apenas mutado y sea el mismo que ya circulaba la temporada anterior, así como el aumento de la población vacunada o que ya han estado en contacto con ese virus en años anteriores, son las principales razones que explican los pocos casos habidos. Una situación que ha sido generalizada en toda España y en Europa.

El sector sanitario se pregunta qué hubiera pasado este invierno en Son Dureta y en Mallorca "todavía sin Son Llàtzer abierto (tampoco estará al 100% la próxima temporada gripal)" si la epidemia de gripe hubiera sido virulenta ya que, pese a ello, hubo saturación.