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JUAN MIGUEL LÓPEZ La Oficina de Extranjería dejó ayer de estar congestionada por la avalancha de inmigrantes que tratan de regularizar sus permisos de trabajo y residencia, debido a la apertura de las dos nuevas oficinas creadas por el Govern en la Conselleria de Treball y en el Instituto Balear de Asuntos Sociales (IBAS). Las largas colas de días anteriores fueron sustituidas por una pequeña concentración de inmigrantes que con relativa normalidad presentaron su documentación para regularizar su situación.

Mientras esto sucedía en Tous i Maroto, en la sede del IBAS la atención a inmigrantes se hacía de forma escalonada a lo largo de la mañana. En la avenida Alemanya se llegaron a registrar 54 tramitaciones de regularización. Una cifra ligeramente superior a las 44 tramitaciones que se llegaron a consignar en la Conselleria de Treball, según informó ayer la Conselleria de Benestar Social. Tanto en una como en otra oficina, el asesoramiento y registro de tramitaciones se desarrolló con total normalidad, según informó a este periódico la directora gerente del IBAS, Josefina Santiago Rodríguez.

En este sentido, Santiago Rodríguez señaló que la normalidad de la jornada, que comenzó a las nueve de la mañana y finalizó a las dos de la tarde, se debió a la «buena acogida por parte de los inmigrantes del servicio de cita previa», mediante el cual los inmigrantes que llegan a la oficina del IBAS recogen sus números para próximos días.

Unos 150 inmigrantes tienen ya concertada una cita con la oficina del IBAS, donde ayer había hora reservada hasta mañana viernes. Según las previsiones del IBAS, se pueden llegar a atender hasta 18 personas por hora en las tres mesas que tiene dispuesta la oficina. Una cifra similar a la que puede atender la sede de la Conselleria de Treball, que sin embargo, espera más la llegada de «entidades colaboradoras como CITE-CC OO, debido a la lejanía del polígono con respecto al centro de Palma».

Tanto la oficina del IBAS como la sita en Treball están destinadas a informar, asesorar y registrar las tramitaciones de permisos de trabajo y residencia. Unas tramitaciones «que se compulsan y se presentan al día siguiente y a primera hora de la mañana» en la Oficina de Extranjería, que es «la que tiene potestad para aprobar o denegar las regularizaciones», según apuntó Santiago Rodríguez. Las dos oficinas atenderán a inmigrantes tres meses, alternando la nueva labor con el trabajo habitual.