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La Conselleria de Turisme ha puesto en marcha un plan de marcas dirigido a las pequeñas y medianas empresas de las Islas con el propósito de diversificar y mejorar la calidad de la oferta, la competitividad del sector e impulsar la desestacionalización turística, según señaló ayer el conseller Celestí Alomar en el acto de presentación de este plan, que ha sido adjudicado a la empresa Arthur Andersen por 70 millones de pesetas.

La finalidad del plan es crear ocho marcas diferenciadoras (golf, hoteles especiales, convenciones, turismo rural, etc.), «las cuales serán prefijadas mediante un plan específico de consulta con todo el sector empresarial para determinar si las marcas tienen que responder a actividades concretas o a las particulares ofertas de cada una de las Islas. Todo esto estará ultimado en el plazo de cuatro meses», indicó la encargada de desarrollar este plan en Arthur Andersen, Elsa Martí.

Alomar indicó que el objetivo es que todos los trabajadores estén ultimados antes del plazo previsto, «para así utilizar la feria World Travel Market de Londres (noviembre) para dar a conocer esta nueva estrategia promocional, que debe reflejar visual, emocional y culturalmente una imagen diferenciada de nuestros servicios para identificar el producto o servicio y facilitar la decisión de compra». Tanto Martí como Alomar coincidieron en señalar que estas marcas «tendrán como principal finalidad desestacionalizar la demanda y atraer turistas de calidad en los meses de temporada media y baja. Esto no implica que dejemos de lado el turismo de sol y playa, que es el que sustenta la industria turística balear». Pese a todo el conseller quiso puntualizar que las marcas atraerán una nueva demanda «más sofisticada, exigente, menos estacional y con unos niveles de gasto en el destino que son superiores al típico turismo de sol y playa».

El proceso de implantación de estas marcas contempla la participación activa, mediante entrevistas personales, de las empresas potenciales que pretenden participar, así como escuchar también la opinión de los touroperadores, agencias viajes, alojamientos y resto de sectores. Las marcas turísticas supondrán un incremento de la comercialización directa, la mejora de la capacidad negociadora con los operadores turísticos y una promoción diferenciada de los establecimientos. Turisme tiene crear un ente gestor de las marcas y perfilar la financiación adecuada para promocionarlas, «cuestiones que no están definidas de momento», comentó Alomar.