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«Soy de los pocos que no han visto las fichas, si es que realmente pueden llamarse fichas». Así de claro y rotundo se pronunció ayer Maximilià Morales, presidente del Parlament, a propósito del escándalo desatado en la Cámara por la existencia de unas fichas sobre la vida íntima de los funcionarios. Morales volvió ayer a negar cualquier relación con las fichas, y reiteró que él nunca encargó a ningún funcionario que le informase sobre la vida privada de los trabajadores. «Yo no estoy en este tema, y tampoco mi jefe de gabinete», añadió el presidente del Parlament, que está a la espera de que el juez encargado de la causa comunique a los letrados de la Cámara autonómica el inicio de las primeras diligencias. «El juzgado todavía no me ha pedido nada», subrayó Maximilià.

El presidente del Parlament explicó que el jefe de informática de la Cámara, Gaspar Sabater, y cuya letra es muy parecida a la del autor de las fichas sobre los funcionarios, «no tiene ningún otro cargo en el Parlament». Sabater ha enviado un e"mail a todos los funcionarios para explicar que él no fue el autor de las fichas. Precisamente, algunos funcionarios temen que alguna información que aparece en las fichas pudiera haber circulado a través del correo electrónico, un hecho que podría ser objeto de investigación por parte del juez instructor.

Morales también defendió que no existe ninguna relación entre el informe sobre un antiguo trabajador "las fichas lo calificaba de «problemático»" y su salida repentina del departamento de informática. «No tiene nada que ver una cosa con la otra», dice Morales, quien asegura que ha recibido «los apoyos normales» por parte de los dirigentes de Unió Mallorquina tras estallar este nuevo escándalo.

Por su parte, la asamblea de trabajadores del Parlament acordó ayer solicitar a la Mesa de la Cámara que realice una investigación interna al margen de las pesquisas judiciales sobre las fichas de los trabajdores. Los funcionarios han puesto su defensa en manos del sindicato UGT y reclaman a la Mesa que nombre un instructor para que depure responsabilidades internas, una medida contraria a las tesis de Morales, quien quiere que sea el juez único el que investigue. El supuesto autor de las fichas, el funcionario Gaspar Sabater, no acudió a la reunión de los trabajadores al encontrarse de baja.