Un autocar de «película». Amengual está muy orgulloso de esta pieza de su colección.

TW
0

Poder contemplar el primer coche de bomberos que tuvo el Ajuntament de Palma, el primer autocar que circuló por el Pla de Mallorca, los cañones antiaéreos que construyó Franco después de que Hitler se los dejara probar o las apisonadoras que ayudaron a construir la carretera del Puig Major puede parecer en principio algo difícil de conseguir.

Sin embargo, un hombre nacido en Maria de la Salut, Guillem Amengual, tiene en su finca de Son Pujolí de Algaida todos estos y otros muchos medios de transportes de mercancías que, en su momento fueron también «últimos modelos», aunque de esto hace ya mucho tiempo.

Hace 20 años Guillem comenzó a coleccionar todo tipo de vehículos, sobre todo maquinaria industrial, aunque sostiene que el gusanillo por recopilar todo aquello que recuerde al pasado «lo llevo dentro desde que nací».

Es consciente del valor que tiene su colección y teme no tener más remedio que venderla a Barcelona o incluso a Australia, «ofertas no me faltan». «En principio quiero conservarlo todo pero si un día necesito dinero no me quedará más remedio que vender. He hipotecado todo lo que tengo tras esta colección, he restaurado yo mismo muchas piezas, si no tengo ayuda de las instituciones tendré que vender». Le atrae la idea de que la administración autonómica le compre su colección, «yo mismo me ofrezco a restaurarla, creo que se podría hacer un museo muy bonito que reflejaría una parte muy importante de Mallorca».