La Conselleria d'Agricultura ha reconocido por escrito que durante
el año pasado se acogieron a las subvenciones de retirada un total
de 3.445 toneladas de frutas y hortalizas y que la gran mayoría de
ellas, un total de 2.235 toneladas, se han destruido en vez de
dárselas a centros benéficos, según denunció el portavoz del
Partido Popular en las Islas, Josep Juan Cardona.
El dirigente del PP, que fue conseller d'Agricultura en la
anterior legislatura, realizó una pregunta parlamentaria en la que
solicitaba una relación de los productos que se acogieron a la
citada ayuda durante el año pasado, la cantidad concreta en kilos,
la valoración económica y su destino final.
De la respuesta ofrecida por la Conselleria se deduce, según
Cardona, que el departamento autonómico tramitó la retirada de
cerca de tres millones y medio de kilos de fruta con un valor total
cercano a los 43 millones de pesetas y que una parte de ella, 1.209
toneladas, se destinó a la alimentación de la ganadería mientras
que el resto fue inutilizado, es decir, destruido.
El dirigente popular, en este sentido, recuerda que en su época
como conseller del ramo se habilitaron fórmulas para aprovechar
esta «enorme» cantidad de fruta que se destruye a través de
donaciones a colegios, asilos y demás organizaciones sociales.
Esta iniciativa, que contaba con la colaboración del
departamento de Servicios Sociales, entonces dependiente de la
Conselleria de Presidencia, está permitida por la Unión
Europea.
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