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JUAN MIGUEL LÓPEZ Las reformas que se están desarrollando en el Instituto de Enseñanza Secundaria Josep Maria Llompart y la Escuela Para Adultos del Camp Redó han obligado a talar árboles, pero el proyecto incluye la replantación, así como la ampliación del jardín botánico de especies autóctonas. El talado de árboles ha provocado críticas por parte de algunos vecinos. Según informó el director del centro, Lorenç Carbonell, y un portavoz de la Conselleria d'Educació, el centro escolar sufrirá hasta el mes de septiembre una profunda remodelación para mejorar los cerramientos en el que se va a proceder a construir un muro de seguridad que evite «los robos en el fin de semana, las agresiones a los alumnos y la interrupción de las clases de educación física que en los últimos años han sido un problema importante para el centro», indicó Carbonell.

Ante las protestas de ciertos vecinos, que han criticado la tala de los árboles que se encuentran junto a las vallas, los representantes del centro afirman que «la tala de árboles ha sido inevitable para poder construir el muro, si bien todo el proceso se ha realizado bajo la supervisión de una comisión medioambiental del propio instituto, así como con los pertinentes permisos de Educació y Medi Ambient». La comisión, formada por alumnos y profesores, supervisa que las reformas en el centro incluyan la replantación «ya no sólo de pinos, sino de árboles y plantas autóctonas». La replantación se realizará en septiembre u octubre.