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Los sindicatos de la sanidad contrarios al modelo de fundación propuesto para el hospital de Son Llàtzer mantendrán una serie de reuniones con los trabajadores del Complejo Hospitalario de Mallorca (Hospital General, Joan March y Psiquiátrico) para proponerles recrudecer sus protestas y conseguir, de esa forma, que se respete la antigüedad de los profesionales que se trasladen al Palma II.

Esta iniciativa se hizo pública ayer, tras el paro de dos horas convocado para ayer por los representantes de Sanidad de UGT, CC OO, CEMSATSE, CSI-CSIF, SAE y USO, y que, según fuentes de la Conselleria de Sanitat tuvo una incidencia mínima al ser secundado por el 17'5 por ciento de los médicos del Complejo Hospitalario de Mallorca, el 24 por ciento del personal de enfermería y el trabajadores.

Durante el paro convocado, unos 150 empleados de los centro sanitarios gestionados por el Govern balear celebraron una manifestación que se concentró en las puertas del Insalud, donde dejaron más de 2.500 firmas dirigidas a la ministra del ramo en contra de la conversión del Palma II en fundación, y, posteriormente, se dirigieron a la sede de la Conselleria de Sanitat, donde además de las firmas entregaron un escrito en el que acusaban al departamento autonómico de «intentar manipular» a los trabajadores afectados y avisan de próximas movilizaciones «ante la falta de respuestas».

En este sentido, el responsable de sanidad de UGT, Carlos Moreno, manifestó el rechazo sindical por la distribución, por parte de Gesma, de un «panfleto» en que se asegura a los profesionales que la Conselleria de Funció Publica está redactando un decreto que habilita la reserva de plaza en el hospital de origen durante un tiempo y, a la vez, les garantiza que durante tres años se mantendrá la antiguedad, «pero sólo en el caso de que el profesional decida volver a su trabajo original ya que si se mantiene en el Palma II la pierde».