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Manuel Oliver, árbitro-juez internacional de boxeo cordobés aunque residente en Mallorca desde hace treinta y dos años, acaba de participar en el rodaje de «Sin noticias de Dios», la última película protagonizada por Penélope Cruz, Victoria Abril y el actor mexicano Demian Bechir, que ha dirigido Agustín Díaz Yanes, el realizador de «Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto» (1995). Oliver, juez profesional de boxeo desde 1995, interpreta en el filme de Díaz Yanes su propio personaje en la vida real, un árbitro internacional que dirime el combate que disputan el protagonista masculino de la película, el actor mexicano Demian Bechir "interpréte habitual de los «culebrones» de Televisa", y un púgil profesional madrileño que compite con el sobrenombre de «Gerónimo».

«Sin noticias de Dios», un filme policíaco que se desarrolla en los bajos fondos madrileños, y más concretamente en los que rodean a personajes relacionados con el pugilismo profesional, se empezó a rodar en Madrid a principios del presente mes de mayo. El juez mallorquín ha intervenido en seis de sus sesiones de filmación, la cual se prolongará hasta finales del próximo mes de junio con la intención de poder estrenar la cinta en septiembre a fin de que pueda participar en la próxima convocatoria de nominaciones de los Premios Goya.

Con respecto a sus atractivas y, hoy en día, cotizadísimas internacionalmente compañeras de reparto, nuestro árbitro-juez internacional de boxeo tiene una de cal y otra de arena en sus opiniones respectivas sobre las dos bellas protagonistas de «Sin noticias de Dios». «Penélope Cruz "afirma", además de guapísima es una chica muy dulce y sencilla. En una palabra, un encanto de mujer, simpática y sin ningún aire de gran estrella». Sin embargo, no puede opinar lo mismo de la veterana Victoria Abril, una actriz con fama de difícil. «Victoria es todo lo contrario. Pero de eso ya está al corriente quien la haya escuchado hacer alguna vez declaraciones en la prensa. No es que sea exactamente arisca sino más bien engreída y autosuficiente. No es desde luego una mujer para mantener largas ni entretenidas conversaciones con ella. Además, parece que la visten sus enemigos. Fuera del rodaje siempre lleva una ropa horrible».