El Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de la Naturalesa, GOB, y la
coalición Esquerra Unida-Els Verds pidieron al Consell Insular de
Mallorca y al Govern balear, respectivamente, que pongan en marcha
cuotas anuales de licencias para ordenar el crecimiento
urbanístico.
Esta medida, «que se tiene que adoptar de manera urgente», según
las organizaciones, tiene como objetivo final reducir la
edificabilidad permitida en las Islas a través de la retención
anual de licencias. Así, el GOB, que regaló un casco de obra a cada
uno de los miembros de gobierno del CIM, considera indispensable
limitar el ritmo de crecimiento de la construcción y la suspensión
de todo el suelo urbanizable no ejecutado, ya que Mallorca tiene un
planteamiento urbanístico que permite acoger a más de tres millones
y medio de personas. En los mismos términos se manifestaron EU-Els
Verds, quienes pidieron que el Govern aproveche la próxima revisión
de las DOT y la ley del suelo para aprobar una medida cautelar que
limite las licencias, excepto las de rehabilitación y las de
construcción de viviendas sociales.
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