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Sir Richard invita a Fergie
Desde el pasado lunes, Fergie, duquesa de York, y sus dos hijas, Eugenie y Beatriz, descansan en una de las casas de Son Bunyola, propiedad del empresario británico Sir Richard Branson. Es la tercera vez que la ex mujer del príncipe Andrés visita Mallorca. La primera vez que lo hizo fue en 1998, cuando llegó para entrevistar a Michael Douglas. Fue un visto y no visto, pues la duquesa aterrizó en Palma un martes y se marchó un miércoles. La entevista se publicó tres semanas después. La segunda vez fue el año pasado por estas fechas. Ocupó una vivienda en Fornalutx. En esta ocasión llegó con sus dos hijas, como ahora, y dedicó gran parte de su tiempo a visitar y conocer la Isla. Ahora llega de nuevo, también con las niñas, invitada por Branson, uno de los hombres más influyentes del Reino Unido, empecinado en cruzar el Atlántico en globo, algo que por ahora todavía no ha logrado. Branson ha instalado a la señora duquesa y a sus hijas, no en La Residencia, su lujoso hotel de Deià, donde pasó unas días su cuñada Lady Di, sino que lo ha hecho en unas casas de Son Bunyola, con piscina privada, que al público están al precio de dos millones de pesetas a la semana, una bicoca para quien pueda costeársela, porque el lugar es, aparte de inaccesible, paradisiaco. Ayer a mediodía, Branson almorzó con ellas. Y esta noche, que es esperado su ex, el príncipe Andrés "se habla de que podría llegar también el príncipe Carlos", habrá cena de gala.