Un grupo de doce inmigrantes decidió ayer tarde mantener un
encierro indefinido en protesta por la actual ley de extranjería y
la postura del PP en materia de integración, pese a decidir la
asamblea de asociaciones de inmigrantes y la Plataforma por la
Convivencia dar por finalizado el cierre de 48 horas en la
parroquia de Santa Catalina Thomàs. Dicho grupo de personas se
trasladará hoy a la Iglesia de la Encarnación, situada en la calle
Juan Munar. para continuar pidiendo sus reivindicaciones.
Los portavoces de estos grupos manifestaron ayer su satisfacción
por el respaldo obtenido, «como lo demuestran las 1.200 firmas de
apoyo, el grado de conciencia que se ha podido palpar a nivel
social y el toque de atención a la Delegación de Gobierno, que ha
podido comprobar a través de los medios de comunicación que no se
han encerrado fantasmas sino personas que tienen sentimientos,
familia e intención de integrarse en esta tierra. Simplemente hemos
sido coherentes con nuestras reivindicaciones».
Las movilizaciones de los inmigrantes, cuyos representantes
mantuvieron ayer un encuentro en el polideportivo de la parroquia
con la consellera de Benestar Social, Fernanda Caro, y
representantes de la Conselleria de Treball, continuarán hasta
conseguir en Balears que se cumplan los objetivos que se han
marcado, como conseguir «que se aplique una política integradora en
inmigración, asumiendo el fenómeno migratorio como un hecho natural
e inevitable que enriquece nuestra sociedad; que el Govern
reconozca y asuma su responsabilidad en el tema migratorio y que
los consells insulars y ayuntamientos que desarrollen acciones para
evitar la marginación y exclusión de colectivos de
inmigrantes».
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