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El Coliseo Balear mostró ayer tarde su mejor imagen gracias a las ocho mil personas, entre participantes y asistentes, que cerraron el programa de «ball de Saló» organizado por el Servei de Promoció de la Gent Gran del Consell de Mallorca. Con la intención de rejuvenecer su espíritu y su cuerpo, y de fomentar la coordinación, la memoria y las relaciones sociales, todo al son de la música, nuestros mayores demostraron encontrarse más jóvenes y guapos que nunca. Blues, pasodoble, vals, fox trot, tango, rumba, cha-cha-chá y, para los más osados, merengue y salsa, se bailó en la Plaza de Toros de Palma. Todos fueron estrellas, todos fueron los mejores.

Al acto asistió la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, que apareció por la Puerta de Palma -la puerta grande del coso- haciendo entre aplausos el «paseíllo». La presidenta cruzó el anillo hasta el catafalco para animar a los asistentes. La presidenta estuvo acompañada por los vicepresidentes del CIM, Antoni Pascual y Maria Antònia Vadell, los consellers del CIM, Miquel Nadal, Josefina Sintes y Mateu Sedano, Aina Radó, directora general de Joventut i Familia del Govern y por Paco Ferrer, presidente de la Federació d'Associacions de Jubilats i Pensionistes de Balears.

Sin duda se lo pasaron en grande autoridades, asistentes y participantes, que formaban un total de 120 grupos pertencientes a diferentes asociaciones. 3.000 bailarines y 70 monitores hicieron vibrar ayer el Coliseo. La trobada del Coliseo vino precedida por la mañana por otra Trobada, la que organizó en el polideportivo de Inca la Federación de Asociaciones de Personas Mayores de Balears, y en la que la gent gran demostró de lo que es capaz. En esta Trobada de gimnasia estuvieron también presentes, además de los dos mil participantes, el alcalde de Inca, Pere Rotger, el alcalde de Palma, Joan Fageda y la diputada del PP, Rosa Estaràs.