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El Ajuntament de Palma no va a aceptar los terrenos del antiguo hotel Rembrant, en el Terreno, que han costado al Govern unos 300 millones. El consistorio palmesano cuestiona que para poder realizar el proyecto previsto "una gran zona verde con funicular" tenga que indemnizar a los antiguos propietarios. «Expropiar los derechos privados tendrá un coste económico y al Ajuntament de Palma no le interesan este tipo de regalos», comentó a este periódico José María Rodríguez, teniente de alcalde de Cort.

El Govern pagó unos 300 millones por los terrenos donde se situaba en antiguo hotel Rembrant, que estaba situado en la calle Joan Miró, con unas excelentes vistas sobre la bahía de Palma. La intención del Ejecutivo era ceder a Cort los terrenos para que construyese una gran zona verde. Sin embargo, el pacto se ha complicado. El acuerdo de cesión aprobado por el Ejecutivo, y posteriormente por el Parlament, no prevé el proyecto original que pactó el anterior gabinete autonómico.

El actual portavoz del grupo popular y ex conseller de Turisme, José María González Ortea, había negociado con los propietarios del antiguo hotel Rembrant una fórmula para abaratar el precio de los terrenos a cambio de que esta empresa pudiese remodelar un funicular que iría desde la calle Joan Miró hasta el hotel Majórica.

La cesión aprobada prevé el traspaso en exclusiva de los terrenos para uso público, lo que impedirá la construcción de dicho funicular. El Ajuntament de Palma no está dispuesto a modificar el acuerdo que negoció hace dos años el Govern. Si se cumple la amenaza de Cort, los terrenos del antiguo hotel Rembrant no podrán convertirse en zona verde y mantendrán su actual estado, un vertedero de basuras situado en una de las zonas privilegiadas de la ciudad.

Desde el Govern aseguraron a este periódico que la propuesta que se aprobó era la misma que dejó en un cajón el anterior conseller de Turisme, José María González Ortea. No obstante, el portavoz del PP negó este extremo y explicó que tuvo que abandonar la Conselleria de Turisme antes de firmar las escrituras con la empresa propietaria del solar del antiguo hotel Rembrant. El propio González Ortea advirtió en el Parlament de los problemas que se producirían en caso de no modificar la propuesta de cesión de los terrenos, pero el texto llegó al plenario sin cambios. Cort está a la espera de la notificación oficial de la cesión para comunicar que no acepta los terrenos.