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Collin McRae compra Son Fe Vell
El ex campeón mundial de rallys automovilísticos Colin McRae, perteneciente al mismo equipo de Carlos Saiz, se ha comprado una finca en Mallorca. Se llama Son Fe Vell y se halla a la vera de Son Fe, la casa de ejercicios espirituales que las Madres Agustinas poseen en Alcúdia. Son Fe Vell, que tendrá diez corteradas de extensión y unas casas de piedra de unos seiscientos metros cuadrados edificados, parte de la cual se había habilitado como museo, fue adquirida por dicha orden hace unos diez años. Según nos explicaba Sor Serafina, el problema para venderla estribaba en que el Ayuntamiento de Alcúdia no permitía que se le cambiara ni una teja. Así que, por eso, tuvimos muchos compradores, entre ellos bastantes alemanes, que les gustaba el sitio, pero que se echaban atrás a poco que sabían que no podían hacer ninguna reforma. El señor McRae parece que no ha tenido ningún problema al respecto y la ha comprado. Las habitaciones, salones y cocinas están en la plantas noble y primera, mientras que una gran sala alargada, con horno de leña en uno de sus fondos, se halla en el sótano. Es, sin duda, el lugar ideal para una persona conocida que busca discreción en sus vacaciones, pues no es fácil dar con él.

Dos pinos de la dársena de Can Barbarà, en peligro
Ayer por la mañana se pretendía, a instancias de dos vecinos, retirar dos pinos gigantes de la zona verde de una finca de Can Barbarà. Pero debido a la intervención de otros vecinos, agentes de la Junta de Obras del Puerto, no se permitió, por lo que la grúa que había acudido a realizar el trabajo se tuvo que ir de vacío. Según nos contó una de las vecinas que están en contra de la tala de los dos pinos, parece ser que dos vecinos, a quienes éstos les impiden la visibilidad, por lo visto han recurrido a instancias superiores para que los retiren de ahí alegando que los pinos pueden caerse con el consiguiente peligro para todos los vecinos y que las raíces pueden perjudicar los motores que mueven el agua de la piscina. «Realmente estos pinos embellecen el lugar, y eso de que se pueden caer habría que verlo. Pinos más torcidos que éstos los hay en muchas partes, en Gomila, por ejemplo, y nadie ha pedido que los quiten».