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«La visita del portaaviones Enterprise expone a la población civil a un riesgo nuclear contra el que no existe protección», indicó ayer Miquel Àngel Llauger, conseller de Els Verds de les Illes Balears en el Consell Insular de Mallorca, acompañado por la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló y Jordi López, coordinador del grupo. «Ante el fondeo sin previo aviso de este portaaviones queremos recordar que los términos en que España está integrada en la Alianza Atlántica, excluyen la introducción de armamento nuclear en territorio español», indicaron. En este sentido, Els Verds hicieron un llamamiento a la sensibilidad de la delegada del Gobierno, Catalina Cirer, como máxima representante del Gobierno central.

Llauger recordó que el president del Govern, Francesc Antich, envió una carta a Madrid solicitando explicaciones ante la presencia de estos buques en aguas de la bahía y expresó que ante este hecho «debería respetarse la voluntad de las instituciones de las Illes Balears».

Tras el rechazo social provocado por la anterior escala del portaaviones nuclear George Washington, «que puso de manifiesto la oposición de la población balear, tanto a través de movilizaciones populares como en un pronunciamiento oficial del Govern y la alarma social suscitada con motivo de la avería sufrida por el submarino británico Tireless, Els Verds plantean ahora una campaña distinta», advirtieron: «Ésta consistirá en el envío de postales electrónicas a la embajada norteamericana en España, exigiendo que se respete nuestro deseo de vivir en una islas libres del peligro nuclear».

Las postales, a modo de «bombardeo electrónico», contendrán la imagen del portaaviones con el texto: No nuclear-ships in Palma! Els Verds recordaron su vinculación histórica con el tema de la desnuclearización de la bahía de Palma, al haber promovido la primera campaña de oposición. Asimismo, Miquel A. Llauger destacó que el potencial del Enterprise con ocho reactores atómicos es superior al de una central nuclear, lo que multiplica el riesgo, máxime tratándose de unas instalaciones con cuarenta años de actividad permanente.