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Un informe elaborado por la Cámara de Comercio sobre el impacto que ejerce la tarifa portuaria T-3 (tasa sobre la tara de las mercancías) en los puertos sobre el transporte de mercancías con origen y destino a Balears, determina que las navieras tienen que pagar dicha tasa cuatro veces en la carga y descarga, cuyo coste anual asciende a 4.183 millones de pesetas, «que en definitiva tienen que soportar los ciudadanos de las Islas porque el principio de autofinanciación no permite corregir esta injusticia», según indicó ayer el presidente de esta entidad, Miquel Lladó.

Para el presidente de la Comisión de Transportes de la Cámara, Jesús Àlvarez, «el sistema de financiación de los puertos del Estado puede ser bueno para el ámbito de la Península, pero es malo para el hecho insular. El peaje de la T-3 grava el paso de una mercancía o remolque por el puerto del que sale como en el que entra, pero lo que paga una naviera en la Península es el doble de lo que se paga en Palma, de ahí que los ciudadanos de las Islas estamos financiando los puertos de la Península. Esto es una aberración, de ahí que hay que cambiar la ley de puertos en lo que afecta a las comunidades insulares para evitar que se encarezcan los costes de insularidad».

El responsable del estudio, Vicenç Iborra, afirma que el reconocimiento del hecho insular en el Régimen Especial de Balears (REB) «es insuficiente, dado que las ayudas estatales por este concepto únicamente ascienden a 300 millones al año. Esta cantidad es ilógica cuando las particularidades de Balears mantienen un tráfico cautivo y unidireccional».

Lladó remitirá al ministro de Fomento, Francisco Àlvarez Cascos, este informe para paliar el sobrecoste y el impacto que este hecho tiene en el propio hecho insular». El informe fue dado a conocer ayer en el transcurso de las segundas jornadas sobre transporte en la Cámara de Comercio.

«Las compañías aéreas pagamos tasas más caras que en el extranjero»
El presidente de la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), Felipe Navío, que también participó en la II Jornada del Transporte, afirma que las «compañías aéreas españolas están pagando en estos momentos más tasas en los aeropuertos españoles que las que se cobran en los aeropuertos de la cuenca mediterránea, donde se encuentran los principales países turísticos competidores de las Islas, lo cual puede hacer desviar el tráfico de los grandes grupos turísticos hacia esta zona. Los costes afectan a la operatividad y gestión de las compañías españolas».