Miembros de la junta de cofradías, con la ausencia de Ricardo Pomar. Foto: A.ESTABÉN.

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Apenas finalizada la Semana Santa, ha estallado la marejada interna que existe en el seno de la Asociación de Cofradías de Penitentes de Palma. Vicisitudes de distinta índole han hecho que su presidente, Tomás Darder, presente su dimisión el próximo lunes día 23 en el transcurso de una asamblea general extraordinaria.

El todavía presidente, Tomás Darder, corroboró a Ultima Hora algunas de las declaraciones efectuadas a la cadena Cope en la mañana de ayer. «Mi dimisión viene dada por distintos hechos. Desde hace tiempo existe una oposición en la junta rectora, por ello tenía ganas de proponer una remodelación de la misma pasadas las fiestas. También se han producido dimisiones en la junta y la gota que ha colmado el vaso ha sido que la procesión del Viernes Santo durara dos horas más y la recogida de firmas entre presidentes de cofradías el mismo viernes, algo que desconocía a no ser que una presidenta en funciones me lo comunicara sin saber muy bien ésta lo que firmaba».

«La recogida de firmas "afirmó Darder" era una solicitud a los presidentes de las cofradías para no pagar a la empresa editora el programa de la Semana Santa por observar faltas de redacción. La verdad es que no he apreciado tantas como dicen y uno de los caballos de batalla en este tema ha sido que se hiciera únicamente en mallorquín. Todo ello, además de que la oposición nos tachara de estar supeditados al Obispado, algo que de ninguna manera es cierto, pues siempre hemos contado con el total apoyo del obispo. Me ha desencantado, porque no me gusta dejar las cosas a medias y hubiera aguantado un año más hasta el final de la legislatura». Tomás Darder afirmó también en la Cope que «tal vez mi fallo ha sido no hacer cacicadas». Volviendo al tema de las firmas, una de las personas que las recogía ha hecho públicos ciertos temas tratados en la confidencialidad de la junta rectora en relación al programa.

La iniciativa de la recogida de firmas a través de una carta a los presidentes de cofradías la tuvo el presidente de la cofradía Santo Cristo de la Agonía, Ricardo Pomar, que dimitió hace dos meses como miembro de la junta rectora. Éste señaló que «a pesar de mi dimisión que hoy refrendaré, aguanté para no dejar 'colgada' la cofradía. En ningún caso la carta es para pedir la dimisión de Darder. El tema es relativo al programa y las faltas de ortografía que éste observa. Me opuse como miembro de la junta rectora a que se gastara un dineral en los 10.000 programas que se editaron, subvencionados por el Consell, Ajuntament y el Govern balear. Éste se editó en cuanto el responsable nos garantizó que no habría fallos. Detecté algunos bastante graves y lo llevé al Ajuntament para que lo corrigieran y en realidad los había». Un total de 22 de las 31 cofradías que integran la asociación dieron su apoyo a la iniciativa y pusieron su firma.

Los serios roces en dicha junta afloraron en el referido programa de radio, ya que consultado el presidente de la cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno, Vicente Moyá Suazo, a pesar de manifestar que Tomás Darder es buen presidente y que no había promovido nada contra él, exigió una rectificación pública a éste acerca de que le había escrito en una carta que «no era católico», algo que Tomás Darder asumió y afirmó que cuando así lo hizo los ánimos en un tema que hacía referencia a una nueva cofradía estaban muy caldeados».