TW
0

La imagen de La Dolorosa presidió ayer la segunda procesión de la Semana Santa, que salió desde Sant Nicolau para recorrer las calles Tous i Maroto, Constitució, Born, Plaça Joan Carles I, Jaume III, Bonaire, Bisbe Campins y Plaça Hospital. Abrió el cortejo el grupo de Tamborers de la Sala siguiendo una representación de cofrades de distintas cofradías de Palma entre las que se intercalaron las bandas de cornetas y tambores y agrupaciones musicales.

En esta procesión fueron procesionados los pasos Jesús del Buen Perdón y Las Angustias, de la cofradía de su mismo nombre. La cofradía Cinco Llagas aportó el paso «La lanzada»; la de Santiago, «Entrada de Jesús en Jerusalén», y Cruz de Calatrava, el de «Jesús Humillado».

La Real Cofradía de la Virgen Dolorosa cerró la procesión con el grueso de todos sus cofrades. Las vestas de las damas se distinguen de las de los hombres pues lucen capirote caído. Acompañaron a la bella talla que esculpiera en 1865 el artista Guillem Galmés, realizando una parada frente al edificio de la Delegación del Gobierno donde la delegada, Catalina Cirer, le ofrendó un ramo de flores. Dicha imagen quedó instalada en la iglesia de La Sang, para salir acompañando al Santo Cristo el Jueves Santo.