TW
0

La eurodiputada y ex directora de RTVE, Mónica Ridruejo, manifestó ayer en Palma su total rechazo a que «en la televisión pública se emitan programas denominados telebasura para incrementar la audiencia, es por ello que me manifiestó en contra de programas tipo «Gran Hermano» o «Tómbola». En mi etapa como directora de RTVE no tuve la ocasión de dilucidar esta cuestión, pero no entra dentro de la línea de programación que yo defiendo y no soy partidaria, de ahí que entiendo la postura del director de TeleMadrid de retirar de la parrilla a «Tómbola».

Ridruejo, que impartió ayer una conferencia invitada por el Cercle d'Economia de Mallorca sobre «Las comunicaciones en la Unión Europea», considera que programas como «Gran Hermano» «han tenido éxito en sus primeras fases, dado que en las segundas réplicas no han tenido el mismo efecto sorpresa de audiencia. La única explicación que cabe para justificar este apoyo de la audiencia es que a la gente no le gusta ver lo mismo, pero ello no implica que también tengan éxito otro tipo de programas. Hay que apostar por la programación de calidad y su función como servicio público». Sobre el reciente escándalo en «Gran Hermano», que ha supuesto la expulsión de uno de sus concursantes, comentó que «es difícil establecer los límites, pero la televisión privada debe vigilar sus propios principios y aplicarlos en consecuencia».

En el transcurso de su conferencia, la eurodiputada se mostró absolutamente partidario de la utilización de la red Internet en todo lo relacionado con las comunicaciones, «hay que liderar la sociedad de la información en torno a Internet a través de comunicaciones móviles. Es indispensable tener una actividad económica a través de Internet, ya que gran parte del crecimiento económico futuro estará vinculado a la red».

El desarrollo de internet es uno de las cuestiones en las que la Comisión Europea va a incidir, «Internet debe ser accesible par todos, de ahí que debe variar la estructura de precios y normalización de las denominadas tarifas planas, máxime cuando estamos inmersos en un mundo globalizado en el que las nuevas tecnologías están marcando el camino».