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La presidenta de la Asociación Educació i Gestió (EG), Marta Monfort, mostró ayer la «insatisfacción» de este colectivo frente al decreto de admisión de alumnos que hoy aprobará el Consell de Govern, «que aunque está muy mejorado, una vez recogidas algunas de nuestras alegaciones, no nos parece suficiente».

Acompañada por el asesor jurídico de esta organización, Marc González, su secretario técnico, Miquel Balle, y la secretaria regional de la Federación de Religiosos de la Enseñanza, Margalida Llabrés, Monfort explicó que en la redacción de esta norma «se han tenido en cuenta algunas enmiendas presentadas por EG para evitar el fraude que hasta ahora había, de una manera escandalosa, a la hora de acreditar la documentación necesaria para la elección del centro educativo». Pero, resaltó, «no incorpora aspectos que nosotros pensábamos que debían mejorarse, como la reserva de plazas para alumnos con necesidades educativas especiales».

Además, expresó su «decepción» por el hecho de que «el desarrollo del decreto debía realizarse mediante una orden dictada por el propio conseller y no por una resolución del director general como parece que será». Para Monfort, «al ser esto una normativa de rango bastante inferior, dificulta que los padres puedan presentar los recursos debidamente si tienen problemas». No obstante, desde la Conselleria d'Educació se aclaró ayer que el desarrollo del decreto se realizará mediante una orden, como tanto EG como la FAPA habían solicitado.

Todas estas declaraciones se realizaron con motivo de la presentación de la «Guía de los centros educativos católicos de las Islas Baleares» del curso 2001-2002, un tipo de centros que supone el 40 por ciento del total de los centros educativos de las Illes Balears.