El presidente de la Obra Cultural Balear, Antoni Mir, aseveró ayer
que los 141 millones de pesetas recibidos del Gobierno de
Convergencia i Unió entre los años 1990 y 2000 se destinaron a
«actuaciones concertadas, con un eje común, la interrelación entre
Catalunya y Balears». Mir aclaró que las subvencionadas por el
Ejecutivo de Jordi Pujol «fueron y son actuaciones totalmente
justificables en el marco de una lengua y cultura compartidas». En
su opinión, las administraciones tienen la 'obligación' de
colaborar con la sociedad civil.
Para este año no está todavía fijada la ayuda que se percibirá
desde Catalunya, a falta de cerrarse y presentarse el programa de
actividades a concertar. En cuanto a Balears, el Govern o
ayuntamientos como el de Palma también colaboran con entidades
civiles como la OCB, si bien en este caso se conciertan servicios
de interés público, principalmente en materia lingüística.
Por otra parte, el secretario de organización del PSM, Joan
Antoni Salas, negó la relación entre los 30 millones de pesetas que
recibió también de la Generalitat la «Fundació Emili Darder»
durante 1993 y 1994 y el posterior pacto electoral entre la
formación mallorquina y CiU en las elecciones europeas.
Para Salas, se trata de dos ámbitos diferentes, «una cosa es un
partido político y otra es una fundación cultural por lo que no se
puede establecer una relación de causa-efecto entre las ayudas
recibidas en años anteriores y pactos políticos para acudir juntos
a unas elecciones». El secretario de organización del PSM aseguró,
en este sentido, que la información se ha hecho pública a través de
«especulaciones interesadas». Salas recordó que la «Fundació Emili
Darder» también recibió subvenciones del Govern balear cuando lo
presidía Gabriel Cañellas «y está claro que el partido no ha tenido
relación política con el PP».
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