Redacción Cultura04/04/01 0:00
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El director de Dirección de Personal y Relaciones Laborales del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE), Sandalio Gómez, afirmó ayer en Palma que la llegada de inmigrantes a Balears y al resto de comunidades autónomas españolas contribuirá «a retrasar y paliar los problemas de financiación en el futuro en el sistema de pago de pensiones en nuestro país, que se preveía que iba a tener un crack a partir de 2030». Sandalio Gómez, junto al economista Jordi Gual, participó ayer tarde en el segundo encuentro anual de antiguos alumnos del IESE en Balears, que desde principios de los 70 ha aglutinado en sus aulas a unos 200 alumnos isleños.

El experto en temas laborales puntualizó que los inmigrantes «pueden llegar a suplir la falta de mano de obra joven que, a juzgar por los bajos índices de natalidad, pueden darse en nuestro país en los próximos años. Hay que tener en cuenta que, por norma general, estas personas tienen trabajos muy simples y con salarios bajos, por lo que cotizarán muy poco. Esto, pese a que ayuda, no garantizará el sistema de pensiones en un futuro. Es por ello, que hay que evitar las demagogias en este tema y saber controlar este fenómeno en todas sus variables para evitar el caos y el abuso que pueden padecer estos trabajadores». Asimismo, se mostró totalmente partidario de acogerse a un seguro privado complementario al pago del sistema de pensiones estatal.

El director del Departamento de Análisis Social y Económico del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE), Jordi Gual, por su parte, se postuló a favor del impuesto turístico que quiere aplicar el Govern, «de las diversas iniciativas de impuestos autonómicos que se han impulsado recientemente en España, la ecotasa es el único que tiene sentido».

Justificó la tasa para la protección del medio ambiente y la regeneración de las zonas turísticas en que «los costes que genera el turismo han de estar lógicamente recogidos en los precios del sector. Aplaudo la iniciativa de impulsar la ecotasa frente a la insensatez de promover un impuesto bancario de Extremadura o el de grandes superficies en Cataluña. Considero que las administraciones autonómicas han de tener discreción para poner impuestos, incluso para bajarlos. Un poco de competencia fiscal iría bien». Y sobre el futuro de la economía europea, afirmó que no se prevé una recesión profunda, «habrá una desaceleración».