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Los transportistas de escombros afiliados a Astracoma interpondrán una denuncia en los juzgados contra la Conselleria de Medi Ambient al considerar que les ha estado engañando durante un año y medio y que ha aprovechado la polémica para favorecer a una empresa de residuos afín al Pacte, según comentó el portavoz de los afectados, Montserrat Barceló. De esta forma los transportistas defienden la tesis que la Conselleria cerró la cantera de Can Set, lugar donde vertían cerca de 1.500 toneladas de escombros diarias, para favorecer a la empresa Triatge 2000 a la que, aseguran, le acaban de dar permiso para montar tres plantas de selección de residuos en Llucmajor, Artà y Manacor.

Los afectados se niegan a utilizar estas nuevas plantas de reciclaje ya que califican la solución de «montaje para favorecer a los suyos» y aseguran que la cantera habilitada en Llucmajor no tiene ni la licencia del Ajuntament de la localidad ni la recalificación del terreno por parte del Consell Insular de Mallorca. Cabe recordar, en este sentido, que la Conselleria de Medi Ambient ordenó el cierre de Can Set argumentando que los transportistas no realizaban la selección de residuos correctamente y que su eliminación con fuego comportaba riesgos para la salud humana.

El portavoz de los afectados ha negado desde el principio esta irregularidad y asegura que en el último año y medio se han gastado grandes cantidades de dinero en inversiones y proyectos. «¿Para qué nos pedían estudios e inversiones si sabían que nos iban a quitar Can Set para darle permisos a otras empresas afines?. Nos sentimos engañados, utilizados para justificar una concesión interesada, y vamos a reclamar nuestros derechos ante los tribunales», aseguró Barceló.

Los afectados, que han ofrecido como soluciones alternativas un solar en Palma y el de Sa Carnicera en Calvià para hacer la selección, aseguran que no moverán sus vehículos del Consolat de la Mar hasta que no encuentren una solución y afirman que si el president del Govern, Francesc Antich, no toma cartas en el asunto radicalizarán las protestas. Sin embargo, a nivel particular, Barceló no confía mucho en la intervención del máximo responsable de la Comunitat ya que, según sus propias palabras, «Antich tiene la manos atadas y no se atreve a intervenir en asuntos que competen a una conselleria regida por otro partido». En lo referido a las acusaciones de «vertidos incontrolados» que realizó ayer el GOB, el representante de los transportistas les acusó de estar «manejados» por la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló.