La actriz Catalina Valls en su domicilio palmesano.

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El primer Día Mundial del Teatro del nuevo siglo, que hoy convoca al gremio de la farándula a un parlamento conmemorativo frente a la fachada de un Teatre Principal a punto de entrar en quirófano, es también punto de encuentro en la memoria compartida de tres grandes divos actuales de la escena.

Catalina Valls, Joan Maria Melis y Maruja Alfaro vivieron en los años cuarenta el surgir de un teatro contemporáneo isleño que aún tenía, prácticamente, un pie en el auto sacramental y en la representación popular medieval. La legendaria Compañía Artis, fundada en 1948 en Palma por actores de la compañía Catina-Estelrich, costumbrista cuna de Xesc Forteza, fue trampolín para Catalina y Joan Maria, mientras que La Alfaro llegaría a formar compañía propia junto a su marido, el productor teatral, ya desaparecido, Toni Zanoguera.

A pesar de que todos ellos han luchado por la mayoría de edad del teatro mallorquín, jamás han coincidido sobre la escena; pero ello no impide que hoy se unan sobre el papel para describir el actual rostro de un arte que les ha llevado a la cumbre de la popularidad.