Hasta el momento son 45 las ganaderías isleñas que se han acogido a las ayudas de intervención.

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Un total de 45 explotaciones ganaderas de Balears, 18 de Mallorca y 27 de Menorca, ya han solicitado a la Conselleria d'Agricultura i Pesca poder acogerse a las ayudas de intervención por las cuales el Estado compra las reses bovinas de más de 30 meses para posteriormente sacrificarlas e incinerarlas sin hacerles los test priónicos para detectar el mal de las «vacas locas». La iniciativa fue aprobada hace unos meses por el Ministerio, nada más detectarse los primeros casos de encefalopatía espongiforme en Galicia, y tiene por objeto impedir la entrada en los mercados alimenticios de los animales de riesgo, ya que es a partir de esa edad, 30 meses, cuando las reses desarrollan la enfermedad.

La conselleria puso en conocimiento de los ganaderos esta posibilidad y hasta el momento, el plazo acaba el próximo mes de junio, se han acogido casi medio centenar de explotaciones que llevarán a sacrificio casi 400 reses de más de 30 meses, concretamente 396 según fuentes del Ejecutivo balear, que corresponden a 159 reses de Mallorca y 137 de Menorca.

Las mismas fuentes confirmaron, en este sentido que los datos de reses que serán sacrificadas e incineradas sin hacerles los análisis se incrementarán en los próximos meses ya que ya ha habido bastantes ganaderos que han pedido información. «Las solicitudes para acogerse a la intervención para animales de más de 30 meses va en aumento por lo que es posible un espectacular aumento antes de que concluya el plazo de presentación de solicitudes», aseguraron desde Agricultura.

Las mismas fuentes aseguraron que estas vacas serán sacrificadas en Balears ya que los mataderos isleños ya han solicitado, y obtenido, permiso para sacrificar a estos animales. Posteriormente los cuerpos, que serán almacenados de la misma forma que los materiales específicos de riesgo, MER, serán enviados a la Península, presumiblemente a Catalunya, donde serán incinerados para impedir su entrada en los mercados y convertidos en harinas animales que serán devueltas a las Islas y almacenadas. Concretamente en Mallorca los sacrificios se harán en el matadero de Palma aunque habrá que esperar hasta después de Semana Santa para empezarlos ya que estas épocas la empresa que gestiona las instalaciones, Carnilla, está centrada en el sacrificio de corderos de cara a la Pascua.