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M. GONZÀLEZ La Plataforma per a l'Escola Pública, constituida en 1997 y ahora reactivada, ha redactado un manifiesto en favor de la igualdad del derecho a la educación «ante la preocupación por el actual estado de la enseñanza y las soluciones que desde la administración central se pretender dar». Integrada por la FAPA, CC OO, STEI-i, FETE-UGT y la Escola d'Estiu de Mallorca, la Plataforma rechaza las propuestas de modificación de la LOGSE, la denominada ley de calidad, «que contiene medidas reprobables, como los itinerarios educativos, que para nosotros suponen segregación y clasificación del alumnado en función de su rendimiento y capacidad», apuntó el representante del STEI, Gabriel Caldentey.

Este colectivo realizó también un pronunciamiento público en contra del intento de volver a imponer la reválida, porque, según su opinión, «supone la negación del principio del actual sistema educativo, que es la evaluación continua». Asimismo, la Plataforma mostró su preocupación por la pretensión de trasladar a la opinión pública la idea de un fracaso escolar creciente generado a partir de la aplicación de la LOGSE en base a los resultados de un estudio realizado en 1995. «Se insiste en un mensaje catastrofista de la aplicación de esta ley, cuando los resultados de años posteriores, como 1997, son dos o tres puntos más positivos y demuestran lo contrario».

Ante todo ello, el colectivo reclamó un plan de mejora del sistema educativo y se comprometió a redactar y reivindicar una serie de medidas concretas. Entre estas medidas, Caldentey apuntó la conveniencia de disminuir las ratios, un agrupamiento flexible del alumnado y tratamiento de la diversidad, la potenciación de la lectura, la dotación real de nuevas tecnologías en los centros, una educación en valores humanos y democráticos o la elaboración de un verdadero plan de actividades extraescolares.