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El restaurante de Algaida hubiera podido colgar el cartel de no hay entradas. Motivo no faltaba, puesto que en la noche del lunes acogió la primera de las cuatro cenas degustación que anteceden a la Mostra de Cuina Mallorca, que llegará a su edición número XVII del 18 al 27 de abril en el recinto ferial del Polígon de Llevant.

En esa primera ditada de mel de la Mostra de Cuina, los comensales pudieron probar los caragols a la mallorquina del restaurante celler Can Toni de Campos; carxofes farcides de bacallà, que ofreció Can Mateu, de Algaida; frit de marisc, de L'Amistat, de Sineu; sípia amb faves i sobrassada, creación del restaurante Can Punta, de Alaró, y cap de llom amb salsa de taronja; de Es Pou, de Lloret.

El archiconocido Miquel Pujol, alma mater del Forn de Sa Pelleteria de Palma, propuso el punto dulce de la noche con unos cremadillos de crema, cabell d'àngel y de xocolata, estos últimos una novedad del maestro pastelero que seguro harán las delicias de los asistentes a la Mostra. Los caldos que acompañaron a los platos fueron el blanco Son Rossinyol 2000 de Santa Catarina y el negro Montferrutx 98 de Miquel Oliver de Petra.

Al finalizar la cena, los asistentes aplaudieron los platos presentados y al equipo encargado de realizarlo y tuvieron que rellenar unas fichas de puntuación. Cuando Antoni Gil, presidente de la Associació de Restauració, se dirigió al público dando las gracias por su asistencia, tuvo un recuerdo entrañable para Xam, Manuel Picó, Damià Caubet, Paco del Valle o Pau Llull, personas todas ellas que, de una manera u otra, estaban ligadas a la Mostra. Fue entonces cuando se produjo una cerrada ovación ya que ellos estaban bien presentes en la memoria de todos.