Los transportistas de contenedores de escombros afiliados a
Astracoma amenazaron ayer con radicalizar sus protestas si la
Conselleria de Medi Ambient no levanta la prohibición de verter los
desechos en la cantera de Can Set o les comunica un lugar
alternativo donde llevar las cerca de 1.500 toneladas de escombros
que se producen diariamente en la zona de la bahía de Palma.
Hace unas semanas la responsable autonómica de Medi Ambient,
Margalida Rosselló, ordenó el cierre de la cantera de Can Set, en
Llucmajor, argumentando que los transportistas no realizaban bien
la selección de desechos y que algunos de éstos, al quemarse,
producían partículas contaminantes. A partir de ese momento los
transportistas comenzaron unas jornadas de protesta para pedir un
lugar alternativo pero desde la Conselleria, aseguran, «no nos dan
soluciones ni nos dicen dónde podemos descargar y mientras tanto no
podemos trabajar».
Ayer, cerca de 30 miembros de la asociación se volvieron a
concentran con sus vehículos frente al Consolat de la Mar para
exigir una solución al problema, toda vez que ya han propuesto dos
canteras alternativas para verter los desechos y, hasta el momento,
no han recibido respuesta ni de Rosselló ni del director general de
Residuos, Nicolau Barcelò. «Los políticos que tienen que dar la
cara no lo están haciendo. Ignoran nuestro problema así que
protestaremos hasta que nos escuchen».
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