El presidente del Govern, Francesc Antich, fue ayer materialmente
rodeado por el sector hotelero balear en su visita al stand de
Ibatur en la feria berlinesa para mostrarle su total desacuerdo con
la ecotasa y expresarle que «existe un total divorcio entre la
administración autonómica y el sector turístico en estos momentos
porque no se puede hacer populismo con el sector turístico con la
ecotasa», según le manifestó el vicepresidente de la patronal
hotelera, Ignasi Esteve.
Antich, ante los medios de comunicación, reconoció que la
relación con la Federación Hotelera de Mallorca «es difícil, pero
es una situación que se tiene que solventar, dado que no se puede
funcionar con amenazas. Desde el Govern estamos dispuestos a
solventar esta situación, de ahí que he pedido hoy personalmente a
la cúpula de la patronal hotelera mantener un encuentro oficial,
que se determinará la próxima semana, con el fin de sentarnos y
llegar a acuerdos, dado que no se pueden paralizar otro tipo de
proyectos por el simple hecho de que se vaya a aprobar el impuesto
turístico».
Sabedor del boicot hotelero al acto oficial de Ibatur que tuvo
lugar ayer en Berlín, el president Antich dijo que es un error, «en
Londres y en Madrid lo hicieron, pero ésta no es la estrategia a
seguir, de ahí que insista en manifestar mi intención de tender,
una vez más, la mano a la patronal hotelera para llegar a un
acuerdo. Lo que sí es cierto es que este Govern seguirá adelante
con la ecotasa, cuya ley será tramitada en el Parlament en los
próximos meses. Todos tenemos que ser conscientes de que este clima
de crispación no beneficia a nadie y perjudica a todos, incluso a
los ciudadanos de las Islas por la imagen externa que se
ofrece».
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