Imagen de la primera reunión de la comisión de investigación del «caso Formentera».

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La comisión de investigación del «caso Formentera», que también estudia los supuestas irregularidades electorales en otros municipios de Balears, ha rechazado las declaraciones de dos de los alcaldes del PP que fueron acusados de manipular los censos en las pasadas elecciones municipales. La comisión, con los votos a favor de los partidos del Pacte de Progrés, no ha aceptado la declaración de Antoni Gómez, alcalde de Escorca, y de Antoni del Olmo, primer edil de Santa Margalida. La comisión ha comunicado a los dos alcaldes que no es necesaria su comparecencia en la comisión, según ha podido saber este periódico.

Aunque miembros de la comisión de investigación aseguran que Gómez y Del Olmo podrán dar su versión de los hechos más adelante, los dos alcaldes ya han recibido la comunicación de que no pueden hacerlo ahora. En cambio, mañana comparecerá ante la comisión Josep Vicens, el candidato del PSM de Escorca que denunció el supuesto fraude electoral de Escorca. La decisión de la comisión de investigación del «caso Formentera» de no aceptar las declaraciones de los dos alcaldes del PP puede suponer un nuevo encontronazo entre los populares y los partidos del Pacte de Progrés.

Las reuniones de la comisión han estado marcadas por la polémica y algunos diputados han llegado a insultarse en público. El PP cree que el Pacte de Progrés quiere aprovechar la comisión del «caso Formentera» como arma política sin ningún interés por conocer los detalles de las irregularidades denunciadas durante el proceso electoral de 1999. El alcalde de Escorca, Antoni Gómez, envió una carta al Parlament para solicitar una comparecencia voluntaria tras las acusaciones de un supuesto fraude electoral en dicho municipio.

En concreto, Josep Vicens denunció que hasta 44 personas estaban censadas en la Plaça del Monasterio de Lluc sin residir en Escorca. La reclamación de Vicens fue presentada durante la campaña electoral de 1999, pero fue desestimada por los jueces. Antoni Gómez fue reelegido como alcalde de Escorca y el denunciante ni siquiera consiguió una plaza de concejal. En estos momentos aún está pendiente de resolución judicial una denuncia contra Gómez por un supuesto delito electoral.

Gómez envió un listado al Juzgado de Inca con los detalles del censo
El Ajuntament d'Escorca remitió al Juzgado de Primera Instancia de Inca un listado con los supuestos ciudadanos que, según la denuncia formulada por Vicens, viven en la Plaça del Monasterio de Lluc. Algunos de estos vecinos, según argumentó el Consistorio, están censados en Escorca desde los años 70 o son trabajadores del Monasterio de Lluc. Otros censados causaron baja hace años y la mayoría de los electores tiene alquiladas celdas de Lluc desde hace mucho tiempo. Estas personas pagan un alquiler mensual al monasterio. Sin embargo, el Ajuntament d'Escorca ha detectado que personas vinculadas a Vicens residen habitualmente en Sóller y están censadas en restaurantes del municipio o en viviendas que no disponen de las mínimas condiciones de habitabilidad. El propio Josep Vicens, denunciante del fraude, dio por buenos en calidad de concejal algunas de las inscripciones en el censo que posteriormente denunció, según consta en varias de las actas de los plenarios de Escorca.