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Felio Morey, ex director del Parc BIT, redactó su contrato blindado y lo llevó al consejo de administración para su aprobación sin detallar las cantidades económicas que recibiría de indemnización en caso de ser despedido. Morey exigió dirigir el Parc BIT a cambio de blindar su contrato. La entonces consellera d'Energia, Misericordia Ramon, aceptó las condiciones de Morey «para no discutir», según han asegurado a este periódico fuentes solventes.

Morey era una persona afín al conseller de Presidència, Antoni Garcias, y al anterior director general de Presidència, Damià Cánoves. Según ha trascendido, Morey ya cobró 4 millones por asistencias técnicas del Parc BIT cuando ocupaba el cargo de secretario general de la Conselleria d'Energia.

Las relaciones entre Morey y Ramon se deterioraron cuando la consellera tuvo conocimiento de que el director del Parc BIT la llamaba «inútil» públicamente. Ramon exigió al «aparato» que relevase a Morey en la dirección del Parc BIT. El 8 de diciembre, Morey envió una carta a Antoni Garcias en la que ponía su cargo a disposición del Govern. Las relaciones entre Morey y Ramon estaban tan deterioradas que ni siquiera se hablaban.

El 3 de enero, el director del Parc BIT registró una carta en Presidència para agradecer a Antich que no utilizase la cláusula por la cual él tenía que pagar 112 millones en caso de dejar el cargo de manera voluntaria. El president, que no tenía constancia del contrato blindado, exigió que se solucionase el problema de Morey. El día 8 de enero, Garcias llamó a Morey para pedirle que dimitiese.

Dos días después, Morey pactaba su finiquito de 3 millones a cambio de dimitir como director del Parc BIT. Su dimisión pasó por el Consejo de Administración de la empresa, y también por el Consell de Govern, que ocultó este asunto.