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Los técnicos que han realizado una prospección del estado del edificio del Institut Politècnic han detectado un ligero desplazamiento de la estructura, según manifestó ayer a este periódico el secretario general técnico de la Conselleria d'Educació i Cultura, Jaume Pons, quien, no obstante, aseguró que no debe crearse una situación de pánico.

Pons explicó que se han contratado los servicios de una empresa de Madrid, que es la que tiene que redactar el informe técnico sobre el estado del inmueble, en base a lo que han visto y a la documentación y el historial del instituto que se les ha entregado. Según Pons, está previsto que el informe obre en manos de la Conselleria d'Educació la próxima semana. «Este informe nos dirá lo que tenemos que hacer y determinará si es necesario o no desalojar parte del edificio o si, por el contrario, podemos esperar al verano para acometer las obras», declaró el secretario general técnico. Pons calcula que en la zona afectada puede haber en torno a doce aulas.

El Institut Politècnic se trata de un edificio antiguo, con más de cuarenta años, que fue objeto de una ampliación hace veinticinco años. En opinión de Jaume Pons, «todos los edificios dilatan y se mueven y cuando haces un edificio y lo aferras a otro, los movimientos son diferentes». El secretario general técnico de la Conselleria tranquilizó a la comunidad educativa y dijo que no debe existir alarma, aunque entiende que haya una cierta «psicosis» en la población por los derrumbes de edificios que han habido en Balears recientemente.

El movimiento del edificio se detectó al buscar un nuevo emplazamiento para la nueva caldera de calefacción, cuyo cambio de instalación se decidió a finales del curso pasado. «En aquel momento, los técnicos recomendaron cambiar de ubicación la caldera porque el lugar previsto no era el adecuado debido al peso de la propia caldera y de los depósitos de gasoil. Entonces, en la revisión que se hizo del edificio, se vio que todo estaba en perfecto estado; sin embargo, en esta revisión de ahora es cuando se ha detectado el desplazamiento, pero tiene que ser el informe el que diga cuál es su envergadura», expuso Pons.