Balears ocupa uno de los primeros lugares del país en lo que se
refiere a tasa de incidencia de los accidentes laborales. Es más,
los siniestros laborales no dejan de aumentar año tras año y en los
últimos meses ya son seis los trabajadores fallecidos. Sin embargo,
durante todo el pasado año, la Inspección de Trabajo (organismo
dependiente del Ministerio de Trabajo) sólo procedió a la
paralización, en el sector de la construcción de las Islas, de dos
obras; la cifra más baja de toda España.
Se trata de una cifra que llama la atención si se tiene en
cuenta la frenética actividad del sector en las Islas, la
incidencia de los accidentes laborales en la construcción, las
infracciones detectadas y los cierres de obras que han tenido lugar
en otras comunidades. Según el Informe sobre la actividad de la
Inspección de Trabajo y Seguridad Social en materia de prevención
de riesgos laborales, en el año 2000 se detectaron en el sector de
la construcción balear 703 infracciones, se realizaron 2.324
requerimientos pero sólo se paralizaron 2 obras (la cifra más baja
de todas las comunidades).
El sindicato UGT considera este hecho algo «anormal» y apunta
que la Inspección de Trabajo en Balears no actúa con la
contundencia que debiera. En el sector Servicios, conforme al mismo
estudio, se paralizaron seis empresas por riesgo laboral.
Por otra parte, la Conselleria de Treball i Formació tramitó el
pasado año un total de 552 sanciones por infracciones en seguridad
e higiene en el trabajo en el conjunto de sectores de las Islas.
Estos expedientes supusieron sanciones por valor de 256'9 millones.
Asimismo, se abrieron un total de 80 expedientes por infracciones
en las condiciones de trabajo y en la contratación por un importe
de 18'6 millones. Por obstrucción a la labor inspectora se
resolvieron 9 expedientes (10'4 millones).
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