Neus y Jonathan, dirigidos por la profesora Bel, nos hacen una exhibición de sus dotes de artista. Foto: CLICK.

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El segundo premio de carteles de Sa Rua y Sa Rueta de este año ha sido para tres alumnos del colegio Pinyol Vermell, Jonathan, Neus y Carmelo. Tres críos, aquejados de parálisis cerebral, pero simpáticos y con unos gestos con los que prácticamente te lo dicen todo. Lástima que Carmelo no pudiera asitir a clase, pues, según nos expresó Jonathan, le han operado de un pie y está reponiéndose. Pero bueno, no pasa nada. Quedamos con los compa de Carmelo que cuando éste regresara, les haríamos una foto a los tres juntos, porque ¡faltaría más!: el cartel lo hicieron entre los tres. Y lo hicieron en una mañana, dentro del horario de Plástica.

Sentados en sendos pupitres, y acompañados por su profesora, Jonathan y Neus nos hacen una exbibición de pintura sobre una blanca cartulina en la que trazan colores verdes y amarillos en forma de rayas o de círculos. Por detrás de ellos, metido en un plástico para que no se empolve, el cartel de Sa Rueta, sigue silencioso la actividad de sus autores. Es un indio, con pinturas y plumas.

Pues lo hicieron cada uno un poco. Por partes. Naturalmente, en todo momento estuvieron dirigidos por Bel Bauçà, la maestra. En primer lugar, Neus hizo el fondo del dibujo. Luego, en lo que ésta y Carmelo sacaban punta a las pinturas a fin de elaborar el plastidecor que esparcirían sobre el fondo (cosa que entraña su dificultad, pues para estos niños no es fácil realizar ese ejercicio), Jonathan, con pincel, pintaba el círculo amarillo que luego, tras haberlo decorado Carmelo, colocándole plumas sobre su cabeza y trazando la nariz, ojos y boca, así como las pinturas de guerra sobre la tez, se transformaría en el rostro del indio. ¡Fantástico! -¿Qué vais a hacer con el dinero?
«De momento no lo sabemos "dijo Bel". Esperaremos a que regrese Carmelo y decidiremos». Neus y Jonathan asienten. Pero la cosa no terminó ahí. Como Aspace celebra en estos días sus primeros 25 años de vida, y Pinyol Vermell pertenece a Aspace, el centro había orgamizado un concurso de dibujo entre sus alumnos. Y ¿quién dirán que ganó uno de los premios? Jonathan, quien nos invitó a que subiéramos al primer piso donde había quedado expuesto.