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La popular revetla de Sant Antoni fue, un año más, una noche de fuego, magia y música acompañada a golpe de ximbomba en la que se oyeron glosses para todos los gustos: tradicionales, pícaras, políticas, divertidas e incluso picantes como las espinagades que sirvieron de cena a la mayoría de los asistentes a la popular fiesta. «Sant Antoni des fangar/ no estigueu arraconat/ sortiu enmig des rotlar/que es molts d'anys vos volem dar». Con tonadas como ésta fue como se empezó a animar la vetlada.

Las glosses tienen sus raíces en el «marjal». Era allí, donde los payeses y payesas las entonaban mientras se enfrentaban a duros trabajos del campo como «tomar ametles», recoger patatas o «sembrar mongetes», que es el título de la siguiente tonada que la noche del pasado martes se oyó en repetidas ocasiones por las calles de sa Pobla: «Mongeteta, mongeteta/ que ets de mala de surar/m'arribaràs a costar/ cada almud una pesseta».

Pero el tono de las glosses fue en aumento con el transcurso de la noche. Un grupo de veteranos glossadors entonó junto a un fogueró: «He posat en es diari/ que s'al·lota m'ha engegat/però no hi han posat/els pics que li he tocat/ses plomes des seu canari».

Después de la cena, organizada por el Ajuntament, para autoridades y diversos invitados, los políticos se unieron a la fiesta que se celebraba en los bares y calles de la localidad. Allí, con ximbombas y mucho humor, hubo, incluso algunos que se atrevieron a entonar glosses. Fue el caso de la directora general de Industria, Francisca Vives, que le dedicó al alcalde de sa Pobla, Jaume Font, la siguientes letras: «Es batle de sa Pobla/ja no és es president/ perquè en Matas no volia/ a un pobler tan valent».