El joven Manuel G.L., de 25 años, considerado delincuente
peligroso, abandonó en la tarde de ayer el centro de menores de
régimen cerrado de Es Pinaret para ingresar de nuevo en la prisión,
debido a un error en la aplicación de la Ley de Responsabilidad
Penal de los Menores. La Audiencia Provincial de Palma dictó ayer
un auto por el cual ordena el ingreso del joven en el centro
penitenciario de la capital mallorquina, ya que considera que por
una de las causas que tiene abiertas no debe permanecer en el
centro de menores, según señalaron fuentes de la Conselleria de
Benestar Social.
La consellera de Benestar Social, que ha gestionado el traslado
del joven a la Península con la Audiencia de Granada, cuyo
presidente determinó el ingreso de Manuel G.L. en el centro Es
Pinaret, informó ayer por la mañana que juez granadino había
reconocido su error en la interpretación de la nueva ley del menor,
aunque aún no había emitido un auto rectificando su decisión,
«aunque esperamos su respuesta», dijo Fernanda Caro.
La directora general de Menors, Aina Rado, explicó que el juez
de la Audiencia de Granada cometió un error al aplicarle la ley a
este joven, que cometió varios delitos cuando era menor de edad,
porque no tuvo en cuenta el artículo que obliga a cumplir las penas
en prisiones convencionales y bajo el régimen ordinario a los
condenados que hayan cumplido 23 años.
La consellera de Benestar Social, Fernanda Caro, y la directora
general de Menors, Aina Rado, comparecieron ayer ante los medios de
comunicación para explicar las actuaciones realizadas por el Govern
con motivo de la entrada en vigor de la nueva ley del menor. Caro
explicó que, por el momento, Balears cuenta con suficientes centros
de menores para acoger a los condenados a medidas de internamiento
en virtud de la nueva ley del menor, aunque reiteró la demanda de
ayuda estatal por valor de 2.500 millones para completar su
aplicación.
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