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J.MESTRE/S.CARBONELL El presidente del Govern, Francesc Antich, reconoció ayer que es urgente que la incineradora de Son Reus cuente con un horno especial para quemar desechos de animales. Según Antich, el Govern ya ha solicitado a Tirme que acelere la puesta en marcha de dicho horno, que debía estar en funcionamiento en un plazo máximo de 9 meses. Antich no desmintió las acusaciones del ex conseller de Sanitat, Francesc Fiol, quien dijo en el último pleno del Consell Insular de Mallorca que la mayoría de los mataderos depositan los restos de animales en los contenedores.

No obstante, Antich sí cuestionó que estas acusaciones las haya hecho «un ex conseller de Sanitat como Francesc Fiol». «Lo que debe hacer el Partido Popular es mediar ante Madrid para que dé dinero con el fin de que podamos disponer en Balears de mejores mataderos y de recursos suficientes para el control de las "vacas locas"», subrayó el president del Govern.

Por su parte, el ex conseller Francesc Fiol reiteró ayer que el Ejecutivo autonómico debe responder con claridad a la denuncia de que los restos de animales muertos se tiran directamente en contenedores de basura. «Nosotros no hemos dicho que la normativa sobre extracción de materiales de riesgo "cráneo y vísceras del ganado bovino sacrificado" se esté incumpliendo; el PP ha denunciado que estos desechos se tiran en los contenedores de basura y no en recipientes especiales, que es lo que marca la ley», declaró Fiol. Para el ex conseller de Sanitat, «el gran problema es que no toda la basura que llega a Son Reus se incinera y los desechos animales pueden acabar en el vertedero».

Por su parte, la conseller de Sanitat, Aina Salom, declaró ayer que «si Francesc Fiol tiene sospechas fundadas de que no se cumple la normativa sobre desechos animales debe presentar una denuncia en los juzgados y no crear una alarma social». El ex conseller de Sanitat respondió que él presentará todas las pruebas en el Parlament para demostrar sus acusaciones.