TW
0

Más de 32.000 personas cambiaron su residencia en distintos municipios españoles para instalarse en Balears en 1998, según datos extraidos del Anuario Social 2000 de la Fundació La Caixa.

Este anuario recoge, entre otros indicadores sociales, los movimientos migratorios elaborados a partir de la información facilitada por el INE correspondiente al año 1998. La inmigración interior, es decir, las altas en el Padrón de Habitantes que se registran en cada ayuntamiento como consecuencia de la llegada de nuevos residentes procedentes de otros municipios de España, arroja un saldo de 32.275 personas. Mientras, la inmigración exterior, en la que se incluye a los nuevos residentes procedentes del extranjero que se dan de alta en el Padrón de cada ayuntamiento, se eleva a 3.351 personas.

En cuanto a la emigración interior, que hace referencia a las bajas en el Padrón como consecuencia de la salida de sus residentes hacia otros municipios de España, arroja un saldo de 2.2296 personas. Los municipios que han registrado mayor volumen de residentes procedentes de otras provincias de España son Palma, con 10.070 personas; Calvià, con 2.232 personas; Marratxí, con 1.954 personas; Eivissa, con 1.576 personas; Llucmajor, con 1.323 personas, y Manacor, con 1.000 personas.

El saldo migratorio de Balears, que es el resultado de restar a los dos tipos de inmigración (interior y exterior) la emigración interior, es positivo, ya que Balears recibió a 13.330 nuevos residentes. Por otro lado, la tasa de migración es del 16'74%. Quizás en estos momentos, estos indicadores sean muy distintos a consecuencia de la fuerte afluencia de inmigrantes extranjeros registrada en el Estado español a lo largo de todo el año 2000, por lo que el saldo migratorio puede ser mayor.